Hace poco fui a conocer la
playa por primera vez, y ahí me di cuenta de una realidad que seguramente no
conocen.
¿Se han dado cuenta de que
cuando la marea está fuerte, las algas llegan a la playa?
Tal vez alguna vez te
preguntaste ¿cómo es que se pueden zafar del fondo del mar tantas algas? Pues
verán, una fuente muy confiable (un pequeño pez que conocí antes de que pudiera
volver a más abierto), me comentó que los peces no son como todos los imaginábamos.
Todos pensamos que ellos respiran solos bajo el mar, y que no se asoman a la
superficie, primer gran error.
La verdad es que los todos los
pececitos tienen que aguantar la respiración y nadar al fondo para tomar un
alga y volver a la superficie. Como las algas tienen forma de tubito, las usan
de snorkel para poder nadar bajo el agua sin preocuparse. Pero claro, son muy
olvidadizos y despistados, por eso es que a cada rato los pierden o se los
comen y tienen que volver por otro.
Al ser todos muy parecidos y
coquetos, tienen que usar cosas para diferenciarse y verse mejor. A las pececitas
les gusta usar pelucas y faldas hechas con algas, las usan largas cortas, en
diagonal, algunas incluso combinan muchos tipos de alga para tener distintas
tonalidades. Pero al no tener orejas ni cadera como las nuestras, con una
corriente lo suficientemente fuerte o al escapar de algún depredador, las
pierden y después tienen que volver a hacerse otra, cortando y cortando algas.
Afortunadamente las algas
crecen en abundancia, pero las personas que caminan por la playa y ven todas
esas algas no se han puesto a indagar la razón de que lleguen tantas. Todos los
pequeños snorkel, pelucas y faldas perdidas por los despistados seres acuáticos
terminan en las playas de todo el mundo. Así de simple es la respuesta a cómo
llegan tantas algas a las playas. Ahora conoces un misterio más de nuestro
planeta, y ya no tendrás que preguntarte cómo llegan tantas a la costa.
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